Senderismo en Japón
Tradición y espiritualidad se dan cita en los bellos paisajes de este país, donde varias rutas salpicadas de templos y santuarios permiten al caminante disfrutar de la naturaleza.
Japón está de moda, de eso no hay duda. Cientos de miles de personas deciden conocer más a fondo sus fabulosos paisajes, su cultura milenaria, su fascinante historia y su innovadora sociedad. Y es que más allá de las maravillas tecnológicas que llenan las calles y hoteles del país, Japón sorprende al visitante con su singularidad arraigada con el paso de los años.
Vías milenarias
Japón reúne ciudades apasionantes como Tokio, Osaka o Kioto, pero también infinidad de tesoros naturales que invitan al aficionado al senderismo a sumergirse en un entorno único y fascinante. Las verdes montañas ocupan el 75% de su territorio y hasta un 66% son bosques con imponentes árboles, ríos y cascadas.
Kumano Kodo
En la península de Kii, entre espectaculares montañas y frondosos bosques como los de la imagen, donde según la tradición tienen su morada los dioses, transcurre la Antigua Ruta de Kumano (Kumano Kodo). De hecho, tal es su importancia que este lugar de peregrinación espiritual, fue declarado en 2004 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
En la ruta destacan los tres santuarios sintoístas Hongu, Hayatama y Nachi, así como la impresionante cascada Nachi no Taki, la más alta del país. Junto a ella se encuentra la hermosa pagoda de Seiganto-ji que cautiva al visitante como un amor a primera vista.

Shikoku Henro
Otra ruta magnífica que une espiritualidad y naturaleza es la que ofrece la isla de Shikoku, que enlaza 88 templos y numerosos lugares sagrados para el budismo. Se trata de una de las pocas rutas de peregrinación circulares que existen en el mundo.
Caminando por los apacibles senderos es habitual cruzarse con los o-henro-san, peregrinos que suelen vestir de blanco, como los que aparecen en la foto un poco más abajo entre cerezos en flor. Aunque completar a pie los 1.200 km de la ruta puede llevar entre 40 y 60 días, muchos la realizan por tramos, al igual que sucede en el Camino de Santiago. Y es que por algo las dos rutas de peregrinación japonesas están hermanadas con el camino español.
